Impermanencias

 

Mi proceso de Impermanencias arrancó con la intención de espiar el cambio en un espacio que aparentaba estático.

Decadentes manchas de mugre y humedad maquillan una pared blanca que oficia de lienzo.

A lo largo de estos meses las mutaciones transcurrieron casi imperceptibles y la permanencia fue total.

Para atajarme de aquel fracaso fue que paralelamente arranqué un proyecto antagónico: ciudad, palomas, movimiento, vida y cielo.

Feo. No me gustó. Demasiada información.
Seguía pensando en aquellos videos que te te prometen "5 trucos para quitar las manchas de humedad" pero que por cariño al musgo siempre ignoré.

Guiado por lo que la liturgia mágica me había confesado, si existían las trampas para que la mugre desapareciese, debía existir contrariamente alguna fuerza oscura que amplifique, irrite y distorsione mi mugre.

Dentro del trabajo se hallan seis videos que distan 15 días uno del que le sigue, aproximadamente. Los mismos ocultan hasta el último ápice de dinamismo más allá de la posición del sol. 

A gusto y piacere en cuanto a dosis y escurriéndose entre las grietas, un jarabe conformado de aperturas, sensibilidades, focos y no tanto, velocidades y balances, logró emboscar y delatar aquellas tan ansiadas impermanencias.